Con música de la Orquesta Juvenil Nuevo Horizonte, que varió desde la trabajosa partitura de estudio a la fantasía recreativa, comenzó el Concierto Dominical de septiembre de este año. A su regreso de las vacaciones de invierno la Orquesta estrenó su versión de «Pequeño Homenaje», compuesta por el maestro Manuel Olivares hace ya varios años; una partitura que permite apreciar el rol de cada fila en la orquesta. Una vez más hay que destacar el rol del maestro Olivares en el desarrollo de las orquesta juveniles chilenas, puesto que no solo ha aportado un contundente trabajo de arreglos musicales, sino que también ha contribuido en innumerables casos a reforzar la vocación musical de quienes han asistido a sus clases o ha sido dirigidos por su batuta. La participación de la Orquesta Nuevo Horizonte culminó con «Crazy Clock», la chispeante y alegre obra del destacado profesor de música norteamericano James Ployhar (1926-2007).
La presentación de la pianista Erika Vöhringer y su nieto Juan de Dios Montero tuvo múltiples significados. Por una parte, gracias a una cálida conversación en el escenario y a la afabilidad de ambos, se logró una especial cercanía con el público, en la que quedó en evidencia la forma en que la música puede sostener el alma de una familia. Fue también una oportunidad para que ex alumnos de la maestra, principalmente profesores de música de la provincia, volvieran a reencontrarla para apreciar su acogedor carácter y maestría musical. Finalmente, la interpretación de conocidas obras de autores clásicos a cargo de manos expertas, permitieron cumplir el deseo de muchos: escuchar buena música.
Este Concierto Dominical fue ofrecido en honor de María Cristina Cruz Icaza (Criscruz), socia de la Corporación Cultural Nuevo Horizonte, quien partió los últimos días de agosto después de algunos meses de postración. Rodolfo Silva, Presidente de la Corporación, destacó el aporte de María Cristina a la Corporación y la comunidad painina.